martes, 24 de agosto de 2010

el vaivén del alma

Y triste camino toca caminar,
tarde gris, me incita a mirar,
doquiera está la tumba,
mi ser adelgaza entre penumbras.

Bajo lentamente hacia el vacío,
pensé en un río rojo de hastío,
burbujeante líquido de dolor
que pertenece a mi vida sin calor.

La piel se parte como se parte el alma,
la una viva, la otra falta.
Se enredan sus manos en la tartamudez,
se pierden las aguas en su fluidez.

El dolor se hace gloria,
cuando más oportunidades hay,
más, dolor; hay,
luego de la derrota.

El ente sufre por lo acontecido,
pero no muere porque espera,
aunque sea, de vaivén,
el alma que retorna.

martes, 17 de agosto de 2010

Animo, es lo ultimo que escribo para tí

Hoy, estoy de pié, tratando de seguir.
Hoy, mi mundo ha temblado nueva
y definitivamente.
He recorrido mucho tiempo a tu lado
y algún día espero poder seguir de pié
para poder volver a estarlo.
Hoy siento fuerzas y amor
porque sé que estas feliz,
porque estas donde quieres estar.
Tranquila amor,
se feliz.

viernes, 13 de agosto de 2010

Mundo eter, mundo ente.

Tomé el primer sorbo de aire con tranquilidad, espere que comenzara la disputa y luego cerré mis ojos con prudencia, para no ser el primero en agredir. Planteaba la situación en mi cabeza antes de comenzara a desplegar mi ira, sentía en mis mejillas el sudor y la saliva, seguía cerrando los ojos con fuerza mientras la escena se suscitaba en mi cabeza, tan claramente como un sueño del que no quieres despertar; luego de que se calmó por un instante la secuencia, determinaba el siguiente movimiento de manera más lúcida, nunca dejé de pensar en el siguiente paso. Transcurrió el tiempo, no se cuanto fue, pero no quería cambiar mis pensamientos con otros de menor importancia como ese, aparecimos en medio de la noche, haciendo cada vez más destrozos en el éter, permanecimos uno, durante…un instante, pero ese fue el mejor instante de mi vida.